La derrota de Napoleón durante la Batalla de Waterloo en 1815 cambió el destino de Europa. Hoy, gracias a numerosos museos y monumentos, sumérgete en este episodio fascinante de nuestra historia.
El 15 de junio de 1815, Napoleón, que acababa de retomar el poder en Francia tres meses antes, llegó a Bélgica con la intención de vencer por separado a dos de sus principales enemigos: los prusianos de Blücher y los anglo-aliados de Wellington. Después de haber ganado las batallas de Ligny y Quatre Bras, Napoleón fue finalmente vencido durante el enfrentamiento del 18 de junio, la Batalla de Waterloo. Esta batalla marcó el fin de la epopeya napoleónica y fue decisiva para la suerte de Europa.
